Margarita Castellanos de Betancourt
(1918-1996)
Hoy te dedico mamá
querida,
unos momentos de dolor tremendo,
estoy sufriendo tu ausencia
tan sentida,
que siento el corazón
desecho.
Es tan pesado y triste cada
día,
que no dejo por siempre
de llorarte,
es tanta y tan grande mi
agonía,
por no poderte ver en éste
instante.
Quisiera fundirme entre
tus brazos,
sentirme contigo protegida,
pues tengo dentro un dolor
tan grande,
como pesada cruz, mas su
agonía.
Terrible calvario estoy
viviendo,
en Dios deseo refugiarme,
y al sentir su fuerza en
mi cuerpo,
me pego a su pasión
crucificada.
Camino paso a paso por su
senda,
pongo mi pie, sobre su huella
fresca,
para no decaer de tan tremenda,
esta pena terrible, como
yesca.
No encuentro apoyo en mi
dolor, y sola,
trago en el càliz
del dolor que inflama,
por no poderte ya tocar....Mendigo,
un beso ardiente de tu hermosa
cara.
Maria Luisa Betancourt
Castellanos.
(20 de febrero de 1998).
S U E Ñ 0
Después de un año
de tu ausencia
sin poder verte,
llegaste en una tibia noche
en mi sueño a visitarme
con tu inmensa luz me envolviste
fuerte,
como si fuera cascada en
espiral para abrazarme.
Que grata sensación
solo celestial sería,
más con amorosa espera
y sin demora
pregunte ¿ quién
eres ?
¡soy tu madre! Una
voz tierna pero firme respondía,
palpitante de emoción
al gran Señor tu visita agradecía.
En ese instante sentí
tu presencia,
contemplé tu rostro...
En verdad era tu misma cara
que desde niña conociera,
era tu mismo amor y
mi corazón latía
recio
y en el silencio de mi pensamiento
formulé un mensaje
al Creador del Universo
momento tan real que fortaleció
mi sueño
y con todo esto, para que
vuelvas rezo.
Ahora en mis sueños
soy feliz
porque se que existes en
algùn plano
con esperanza se que vivo
y existo
pues lazo espiritual lo
ha marcado.
Te conocí despierta
y ahora más en mis sueños
vienes a darme tu mano,
para que mis pasos sigan
firmes en la ruta intangible
que es la vida.
Soy parte de ti, soy la
semilla
que en las entrañas
de tu amor ha germinado
poniendo en mi ser la fé
y la convicción de un ser humano.
Srita.Tere Arteaga Sanchez.
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